Domingo de Ramos SALMO 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24 C#m E B A R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? C#m E Los que me ven, se burlan de mí, B A hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo: C#m E «Confió en el Señor, que él lo libre; B A que lo salve, si lo quiere tanto.» R. Me rodea una jauría de perros, me asalta una banda de malhechores; taladran mis manos y mis pies. Yo puedo contar todos mis huesos R. Se reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica. Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme. R. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea: «Alábenlo, los que temen al Señor; glorifíquenlo, descendientes de Jacob; témanlo, descendientes de Israel.» R. Espero y les sirva… Ragonvalia - Jefferson Ricardo Albarracín Sanabria