(Milonga) INTRODUCCIÓN: E – B7 – B7 – E E B7 Anoche después del baile, E cuando a mi rancho volvía B7 como cosa e´ brujería, E vi una luz en el aire. B7 Me santigüé como un fraile, E al notar el resplandor. B7 Después la cosa fue peor E porque al bajar esa luz, E7 A les juro por esta cruz B7 E que era un plato volador. Recitado: Mamita mía qué susto, al ver tamaño instrumento y al notar que desde adentro al rato salía un bulto. Yo ya me sentía difunto, y pa´mi solo pensé: si me voy para el destierro, o me contrata San Pedro pa´cantar mis chamamés. Se me acercó el mastodonte, y entré a temblar como un flojo, dos luces tenía por ojo y el cogote de resorte. La boca era un picaporte, las orejas como chancho, y al mirar su cuerpo ancho que estaba todo encendido me dije: Coco querido, aquí se te quema el rancho. Recitado: Al ponerse frente a mi, se dio cuerda en un costado y entró a hablar el condenado en idioma retorcido. Ahí nomás le grité: "pido, no juego más, señor coso" y con acento gangoso me dijo así el muy sotreta: "yo bajé desde el planeta, para escucharte "El Mimoso". Cuando canté la ranchera, y al llegar al estribillo, me mostraba unos colmillos bien salidos para afuera me dijo que mujer era que se llamaba marciana y que tenía muchas ganas de estar cerquita, a mi lado pues le había enamorado mi boca de palangana. Recitado: Ahí sí que me entró jabón pues relampagueó los ojos, y lo mismo que un abrojo de mi cuerpo se prendió; las costillas me apretó y arrimando su boquita prendía mil lamparitas, lo misma que en carnaval y decía sin cesar:"yo soy tuyita, tuyita". Hice fuerza pá zafarme y ya empecé a los tirones y entre tantos sacudones al final pude salvarme. No quisiera ni acordarme de tus amores marciana. Le juro que a la mañana sin saber si lo he soñado amanecí destapado, durmiendo abajo e´ la cama.