DO FA SOL Te espero, no porque haya llegado a ningún lado; DO FA SOL sí porque el mismo Monte creo que vamos subiendo. LAm RE Y te espero a mi lado en un trecho del viaje, LAm SIb SOL o al menos, allá arriba estar juntos espero. oh... (igual para todas las estrofas, no tiene estribillo) Conozco cierto paso de ciertos montañeses, y por eso enseguida te supe de los nuestros. Aún sin verte, saberte me estimula y alegra... ¡saberte repechando, con eso ya te quiero! Felices y seguros de que ésta es la Montaña, el doloroso ascenso nos acerca en secreto. Porque perteneciendo a este sólo Camino, te espero, o esperame ¡Ya nos encontraremos!