Dos Extraños
Emmanuel

Al llegar tu calor se detiene mi voz
esperas que hable que algo salga de mí
mi lengua es un ladrillo que se enreda
y nada puedo decir, nada puedo decir.
Adónde vas, yo detrás
si me dejas pasar
que voy a hacer amor con tanta mujer
mis piernas que se llenan de suspiros
y tú hablando de Marx y tú hablando de Marx.
No te detengas, no dejes de pensar
que dos extraños se puedan enamorar
toma mis manos, toma lo demás
somos dos extraños no me dejes escapar.
Sin hablar, vaya par
yo te saco a bailar
tu falda una paloma que se pone a volar
tu cuerpo al fin desata mi voz
y yo ya no puedo esperar, yo ya no puedo esperar.
No te detengas, no dejes de pensar
que dos extraños se puedan enamorar
toma mis manos, toma lo demás
somos dos extraños no me dejes escapar.