DO REm SI HOY ESCUCHAIS SU VOZ SOL7 LAm DO NO ENDUREZCAIS EL CORAZON LAm REm SOL7 DO Venid, aclamemos al señor; demos vitores a la roca que nos salva. LAm MI LAm DO Vayamos a Él dándole gracias, aclamándolo con cantos y salmos. DO REm SI HOY ESCUCHAIS SU VOZ SOL7 LAm DO NO ENDUREZCAIS EL CORAZON LAm REm SOL7 DO Porque el señor es un Dios grande, más grande que todos los dioses. LAm MI LAm DO Suyo es el mar, suya es la tierra, son suyas las cumbres de los montes. DO REm SI HOY ESCUCHAIS SU VOZ SOL7 LAm DO NO ENDUREZCAIS EL CORAZON LAm REm SOL7 DO Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al señor creador nuestro. LAm MI Porque Él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, somos su rebaño, LAm DO las ovejas que Él conduce. DO REm SI HOY ESCUCHAIS SU VOZ SOL7 LAm DO NO ENDUREZCAIS EL CORAZON LAm MI LAm Ojalá!Ojalá!escucheis hoy su voz y no endurezcais el corazón, REm SOL7 DO como en Meribá, como el dia de Masá en el desierto, LAm cuando vuestro padres MI dudaron de mi aunque habían visto mis obras, LAm me obligaron a hacer su voluntad. REm SOL7 DO LAm Durante cuarenta años, me disgustó aquella generación, y dije: MI "Éste es un pueblo de corazón extraviado, no quiere conocer mis caminos. LAm DO Por eso no entrarán en mi descanso." DO REm SI HOY ESCUCHAIS SU VOZ SOL7 LAm DO NO ENDUREZCAIS EL CORAZON