Romance de aquel hijo RECITADO TE ACUERDAS AQUELLA TARDE BAJO EL VERDE DE LOS PINOS QUE ME DIJISTE QUE GLORIA CUANDO TENGAMOS UN HIJO Y TEMBLABA TU CINTURA COMO UN PALOMO CAUTIVO Y NUEVE LUNAS DE SOMBRAS BRILLABAN EN TU DELIRIO. TU ENTRE SUEÑOS YA CANTABAS, NANAS DE SIERRA Y TOMILLO E IBAS LAVANDO PAÑALES POR LAS ORILLAS DEL RIO. YO ARQUITECTO DE ILUSIONES SOSTENIA EL EQUILIBRIO DE UNA TORRE DE ESPERANZAS CON UN BALCON DE SUSPIROS. I. MIm Hubiera podido ser SI7 Hermoso como un jacinto MI7 Con tus ojos y tu boca LAm Y tu piel color de trigo Pero con un corazón MIm Grande y loco como el mío DOm Hubiera podido ir LAm SI7 Las tardes de los domingos. MIm De mi mano y de la tuya SI7 Con su traje de marino MI7 Luciendo un ancla en el brazo LAm Y en la gorra un nombre antiguo Hubiera salido a ti MIm En lo dulce y en lo vivo DOm En lo abierto de la risa LAm SI7 Y en lo claro del instinto. RE7 Y a mi tal vez que saliese SOLm En lo triste y en lo lirico REm LAm Y en esa torpe manera LAm De verlo todo distinto Ay! que cuarto con juguetes MIm Amor hubiera tenido SI7 Tres caballos, dos espadas MIm Y un carro verde de pino SI7 Un tren con siete estaciones MIm Un barco, un pájaro, un nido SI7 Y cien soldados de plomo MIm De plata y oro vestidos. II. En tu cómoda de cedro Nuestro ajuar se quedo frío Entre azucena y manzanos Entre romero y membrillo Que pálidos los encajes Que sin olor los pañuelos Y que sin sangre el cariño Tu te has casado con otro Yo con otra he hecho lo mismo. Juramentos y palabras Están secos y marchitos En un antiguo almanaque Sin sábado ni domingos Ahora bajas al paseo Rodeada de tus hijos Dando el brazo a la levita que se pone tu marido. Nos saludamos de lejos Como dos desconocidos Tu marido baja y sube La chistera, yo me inclino Pero yo no me hago cargo De que hemos envejecido Porque te sigo queriendo Igual o mas que al principio. Y te veo como entonces Como tu criatura de lirio Y aquella voz que decía Cuando tengamos un hijo Y en esas tardes de lluvia Cuando mueves los bolillos Y yo paso por la calle Con mi pena y con mi libro Dices con miedo entre sombras Amparada en el visillo Ay! si yo con ese hombre Hubiese tenido un hijo.