Canción a una paloma blanca
Paolo Acevedo

C·G/B·D4·D·G·A·D (2v.)
I.
Una paloma blanca entregó su corazón,
a una estrella lejana, que muda correspondió.
II.
Un rayo de luna llena, le dijo: 'vénte hasta aquí'
y en la distancia su huella, no se dejó sucumbir.
I.
Retoza en la ribera del mundo que ella creó,
su canción aunque es eterna, la estrella ya no alumbró.
II.
Y entonces comprendía, que era difícil llegar,
y a la paloma herida, sólo le queda llorar.
III.
Sueña con llegar al cielo, en jaulita de cristal,
y va enredando su vuelo entre un deseo de cantar.
III.
Su voz en la pradera, parece rendirse al sol,
como el canto de una quena que en el viento se perdió.
III.
Con sutil aleteo, deforma nubes de azar,
y va despidiendo muertos entonando su verdad.