Intro: D·A·G·A I. D A G A ¿Qué hace un niño solitario contemplando el mar? D A G A En silencio imaginando otra realidad, D A G A por la senda va sembrando sueños sin cumplir, D A G A de sus huellas nace el canto de los colibríes. II. D A G A Y se hizo al mar, en un barco de papel fue a navegar, D A G A descubrió la paz, de los hombres que sueñan la libertad, D A G A de la sociedad, incompetente conoció la falsedad, D A G A y en la soledad, el muchacho flageló su humanidad. I. Este chico fue creciendo en dura sociedad, sus sueños fueron muriendo y aprendió a llorar, las estrellas lo llamaban: 'eterno aprendiz' y la luna enamorada: 'flor de capulí'. II. Aprendió a llorar, en su tierna y mansa cárcel de cristal, comenzó a forjar, sus canciones sumido en la soledad, intentó plasmar, el silencio en su voz angelical, y aquél vendaval, de emociones nunca más volvió a soplar. I. Camisita, pelo largo y unos viejos jeans, su guitarra lo acompaña donde quiera ir, canta al viento y a las flores de un basto jardín, en su mundo aquél poeta sueña el porvenir. II. Por el boulevard, de los sueños rotos se echó a caminar, en la oscuridad, se contempla su figura algo espectral, olvidó volar, y cantar y soñar y fornicar, en el cielo está aquella estrella que siempre lo alumbrará. Final: D·A·G·A