Letra de No me llames extranjero
No me llames extranjero, porque haya nacido lejos
o porque tenga otro nombre, la tierra de donde vengo.
No me llames extranjero, porque fue distinto el seno
o porque acunó mi infancia, otro idioma de los cuentos.
No me llames extranjero, si del amor de una madre
tuvimos la misma luz, en el canto y en el beso
porque no sueñan iguales, las madres contra su pecho.
No me llames extranjero, ni pienses de dónde vengo,
mejor saber dónde vamos, a dónde nos lleva el tiempo,
no me llames extranjero, porque tu pan y tu fuego
calman mi hambre y mi frío, y me cobija tu techo.
No me llames extranjero, tu trigo es como mi trigo,
tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego
y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño.
RECITADO - MUSICA (LA fa#m sim MI7)x 3 LA LA7 RE rem LA MI7
Y me llamas extranjero porque me trajo un camino,
porque nací en otro pueblo, porque conozco otros mares
y un día zarpé de otro puerto,
si siempre quedan iguales en el adiós los pañuelos
y las pupilas borrosas de los que dejamos lejos
los amigos que nos nombran, y son iguales los rezos
y el amor de la que sueña con el día del regreso,¡NO!.
No me llames extranjero, traemos el mismo grito
el mismo cansancio viejo que viene arrastrando el hombre
desde el fondo de los tiempos,
cuando no existían fronteras, antes que vinieran ellos,
los que dividen y matan los que roban, los que mienten
los que venden nuestros sueños.
Ellos son, ellos son! los que inventaron esta palabra: Extranjero.
No me llames extranjero, que es una palabra triste,
es una palabra helada, huele a olvido y a destierro,
no me llames extranjero, mira tu niño y el mío,
como corren de la mano, hasta el final del sendero.
No los llames extranjeros, ellos no saben de idiomas
de límites ni banderas, míralos se van al cielo
con una risa paloma, que los reúne en el vuelo.
No me llames extranjero, piensa en tu hermano y el mío,
en el cuerpo lleno de balas, besando de muerte el suelo,
ellos no eran extranjeros, se conocían de siempre
por la libertad eterna, igual de libres murieron.
No me llames extranjero, mírame bien a los ojos
mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo
y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero.