Elegía
Teresa Parodi

Ella sigue viniendo a los ojos de mi alma
y se queda a mi lado y no sé qué contarle.
Yo me escondo en el fondo de la ausencia y me digo
que es inútil la muerte no hay con qué acostumbrarse.
Cuando alcanzo a mirarla ella es sombra a lo lejos;
ella es sombra infinita; ella es sombra en el aire.
Quién pudiera en el vuelo detener el silencio
Y pedirle a la vida que la traiga esta tarde.
ESTRIBILLO
La casa está desnuda de poesía,
el ventanal ninguna cosa mira…
La abuela va, interminable vida.
La abuela va, rozando la elegía,
y mi cantar no puede dar con ella todavía.
Dulce amiga su mano con un dejo de pena
me acomoda el cabello igualito que antes.
Yo imagino el murmullo de su falda en el viento
y cerrando los ojos cuido bien de no hablarle.
Por si acaso el hechizo que ha dejado en la casa
Se quebrara de pronto y no quiero que pase
Me voy yendo apenitas con la tonta certeza
de que estuvo conmigo otra vez esta tarde.
ESTRIBILLO