El deseo de mi piel
Ulises Bueno

Cuento con mis dedos esos días que no vienes,
preso en esta celda me condenan las paredes.
Seco como fuente de tu agua tengo sed,
sed que no se calma si no vuelves de una vez.
Tengo si prefieres mil palabras para hablar,
me invento una sonrisa que yo sé no bastará.
Para cuando vengas he cambiado lo verás,
rezo noche a noche por tenerte todavía.
Y pensar que sueño despierto cuando te extraño.
A mi no se me quita el deseo de mi piel,
a mi me sobran ganas de amarte otra vez,
aquí se siente tibio el beso que dejaste el día,
en que mi suerte acabaría.
Besarte, tocarte, morderte y después,
morirme adentro tuyo y quedarme a enloquecer,
mi vida se consume pronto sin tenerte vuelo,
al pensarte siento, el deseo de mi piel.
Presto los recuerdos de tus labios a mi boca,
dulce son los sueños de ésta soledad tan loca.
No mentiste en vano que esperar ya no te importa,
pero sigo sólo encerrado todavía.
Y pensar, que duermo despierto cuando te extraño.
A mi no se me quita el deseo de mi piel,
a mi me sobran ganas de amarte otra vez,
aquí se siente tibio el beso que dejaste el día,
en que mi suerte acabaría.
Besarte, tocarte, morderte y después,
morirme adentro tuyo y quedarme a enloquecer,
mi vida se consume pronto sin tenerte vuelo,
al pensarte siento, el deseo de mi piel.
Besarte, tocarte, morderte y después,
morirme adentro tuyo y quedarme a enloquecer.
Mi vida se consume pronto sin tenerte vuelo,
al pensarte siento, el deseo de mi piel