Cantante
Amaya Uranga

mi falda de brillantes vuelve al fondo de un cajón,
más débil que bastantes, aprendiz como él que más,
siempre me he ganado lo que me han pagado
nunca me he creido a salvo del olvido desde que empecé a cantar.
muchas veces sombra y algunas veces luz,
no tengo más ambiciones que tocarte el corazón
mi garganta no es nada sin tu piel pero soy feliz
si tú estás ahí compartiendo mi canción.
con versos asonantes la canción del porvenir,
de la "furgo" al camerino, del micrófono al hotel,
de este juego absurdo conseguí aprender
que es más importante que ser buen cantante
ser persona y ser mujer.
también existe el norte aunque queme más el sur,
hermana de la lluvia que empapaba mi niñez
antes que a pisar, aprendí a volar
tuve que apostar y para ganar aprendí a saber perder.
huyendo hacía adelante de las trampas del amor,
me curo las heridas con aplausos, risa y pan
cada vez que quiero tirar la toalla
hay un compañero que me dice: "Amaya no te dejes derrotar".
un circo itinerante que viaja en autobús
pero si lo que buscas es robarme el corazón
aunque esté la puerta de mi casa abierta
anda con cuidado, tengo reservado el derecho de admisión.
mi falda de brillantes vuelve al fondo de un cajón,
de la "furgo" al camerino, del micrófono al hotel,
de este juego absurdo conseguí aprender
que es más importante que ser buen cantante
ser persona y ser mujer.