Clemencia
Ardid

Marca el tiempo tu pulso nena,
En tu baile me pierdo y no puedo volver.
Estrecho tu gesto nena,
Advierte inocentes que caen ante tus pies.
Electrónico cuerpo nena,
Ondas sonoras vibran en tus venas.
Resuenan, me suenan
Acoplan en todo mí ser.
No puedo comprenderlo,
No puedo retenerlo,
No puedo seguir fingiendo.
Escupimos demencia nena,
Cuando muestras tu lado perverso y moderno.
¡Ay nena tus piernas me vuelan!
Ya no puedo confiar en mi contención.
Te veo y me consumo,
Entre el humo me confundo,
Te veo y me construyo.
Suelo perderme sobre su almohada,
Suelo encenderme como aquel mantra
Que agita en sus labios de seducción.
Aquella carta no está marcada,
Un juego limpio ante mi cara y me deja así,
Pido clemencia por mí.
Ensuciamos tu cuerpo nena,
Hay tanta mierda rondando el planeta y verás,
Que tu mundo termina en el mío.
Hay un Dios para cada destino.
No puedo comprenderlo,
Te veo y me consumo,
No puedo y me construyo.
Suelo perderme sobre su almohada,
Suelo encenderme como aquel mantra
Que agita en sus labios de seducción.
Aquella carta no está marcada,
Un juego limpio ante mi cara y me deja así,
Pido clemencia por mí.