Niña de San Ignacio
Chaqueño Palavecino

Niña de San Ignacio
yo no te olvido porque
tu tierra colorada
quema mi sangre y mi piel.
Pasada son las cuatro
de una madrugada gris
y yo escribiendoté
mis versos locos
recuerdo que te amé
poquito a poco
y nunca te olvidé
ni vos tampoco.
Porque eres mía, porque eres mía
por sobre el tiempo mía, mía.
Tal ves por ai´ sentirás
nostalgias al recordar
aquel perfume que fue nuestra locura
entonces corre mi bien
hasta las ruinas de allí
en San Ignacio, junto a las ruinas
en San Ignacio, te esperaré.
Cuando en un trago largo
suele buscarte mi sed
atropello hasta el fondo
del vaso y crece la sed.
Bañau´ de luna y vino
suelto los toros
que empiezan a bufar
por el camino
y yo te entro a besar
igual que a un vino
que ya no beberás
si no es conmigo.
Porque eres mía, porque eres mía
por sobre el tiempo mía, mía.
Tal ves por ai´ sentirás
nostalgias al recordar
aquel perfume que fue nuestra locura
si quieres volver a ver
a mi guitarra a tus pies
pegame el grito, pegame el grito
junto a las ruinas, te esperaré.