Barrilete
Don Osvaldo

Bajan las persianas de los bares y hay lugares
donde los pecados duelen mucho más.
Y en un mensaje esperás poder dormir abrazado.
Ya te están echando y no hay gremio del borracho para poder ir a reclamar.
“Ya lo van a inventar”, te vas amenazando.
Y en la calle sos un barrilete más.
En el fondo del barro, un pedazo de tierra más.
Vas al Gol a fumar uno y es el sol el que te va a despertar.
El mensaje no volvió, que hoy en el telo no te esperen
porque otro ocupa tu lugar.
(Siempre pensás lo peor, venís bastante golpeado).
Por dormirte en los laureles de pensar que eras el único,
un día te enteraste que
por la cama de tu primera novia fiel también pasaba más gente.
Así aprendiste a engañar y a esperar lo mismo.
Situaciones llenas de amor, paranoia y cinismo.
Reflexiones de un amanecido, alcohólico, que rueda entre abismos.
Madurar parece algo lejano al regresar.
Hombre grande que parece que no quiere crecer más.
Hago lo que puedo, no lo niego. Desde chico, siempre es igual.
Perdón, discúlpenme, si no soy tan bueno, tan correcto o especial.
¡Qué sensible te sentías con tu amor adolescente! hasta que el
palo que te diste esa vez,
te explicó que hasta la ternura más dulce te caga sin dudas.
Ni tan buenos ni tan malos somos algunos humanos,
por eso es que volvés a intentar.
Sabiendo cómo es la joda, ya no duele tanto.
Idealizar sólo logra dejarte pintado.
No lo digo ni de resentido ni de superado.
Si buscaban otro rock de amor, se equivocaron de lado.
Madurar parece algo lejano al regresar.
Hombre grande que parece que no quiere crecer más.
Hago lo que puedo, no lo niego. Desde chico, siempre es igual.
Perdón, discúlpenme, si no soy tan bueno, tan rockero especial.
Madurar parece algo lejano al regresar.
Hombre grande que parece que no quiere crecer más.
Hago lo que puedo, no lo niego. Desde chico, siempre es igual.
Perdón, discúlpenme, si no soy tan bueno, tan rockero especial.