Gato Buda
Edgar Malebrán

A quien quiera recibir llevó su ofrenda al jardín
para ver si algún sediento bebe de su agua fresca
o merienda la comida que le dejó junto a ella.
Todos los gatos del barrio llegaron junto a su puerta
para ver si era cierto que allí había fiesta
fiesta alegre de la vida cuando se da generosa.
Un gato en particular
le robó su corazón poeta
aunque no se deja tocar.
Junto a aquél curioso gato pronto se acercó un amigo
y aunque son los dos distintos comen en el mismo plato
beben de la misma agua y ambos son igual de esquivos.
Uno valiente y osado, el otro meditativo
cuando la ve caminando sale a bendecir sus pasos
que el animal ermitaño sabe regalar cariño
Al cuidar a sus dos gatos cuida su jardín entero
cuya rosa roja es la favorita de su preferido.
Buda, ese gato es todo un buda
cómo en su silencio canta
las verdades naturales que los hombres olvidamos
no los otros animales.
Buda, ese gato es todo un buda
con su distancia acaricia, con su mirada libera
notas llenas de colores, versos llenos de llovizna.
A quién quiera recibir llevó su ofrenda al Jardín...