La Sixtovida
Enrique Marquetti y la Brasa

Tan viejo como el siglo,
tan sabio como el tiempo
acaricia el silencio
y endulza los sonidos.
Hoy me dicen que ha partido
y les miento que les creo,
¡si en cada quichua lo veo,
cómo creer que se ha ido!
La mishquila del sonido
de su violín voy oyendo
y juro que ni muriendo
olvidaré lo sentido.
¡Quizás ya no esté en el nido,
pero su vuelo quichuista
seguirá siendo la pista
pa' poder ser argentino!
Huaira muyoj remolino
el diablo quiso soplar,
pero Sixto ha de volar
cual sacherito divino.
Su senda siempre he seguido
y ahora más en su ausencia,
pues he heredado la esencia
aún sin ser Palavecino.
En las fotos no he salido
de fúnebre despedida,
pues yo lo recuerdo en vida
porque en vida me ha instruido.
¡Quizás ya no esté en el nido,
pero su vuelo quichuista
seguirá siendo la pista
pa' poder ser argentino!
Se puede cambiar los bajos de los acordes: