El hombre del norte
Juan Pardo

En club muy pequeño
sentada en la barra
se quitaba su anillo del dedo.
Sin saber que la oía
en voz baja decía
ya no se de verdad lo quiero.
Yo pedí un par de copas
acerque un cenicero
y bebimos los dos casi al tiempo.
La primera en silencio,
la segunda hizo efecto
y me dijo llorando no puedo.
No puedo aguantarle
y decidí abandonarle
y ahora mismo me muero de miedo.
No conoces al hombre del norte,
no conoces al hombre en mi pueblo.
Yo le vi en el espejo
parecía muy viejo
su mirada venía de lejos.
Era un tipo muy fuerte
de casi dos metros
de momento yo me vi más que muerto.
Se sentó a nuestro lado
y su voz como un quiero
dijo dime porque me haces esto.
Yo te he dado mi vida
desde que eras muy niña
y este golpe me ha dado de lleno.
Vive tu vida
rompe la mía
pero voy a llorar por todo eso.
Alza tu vuelo
yo me quedo en el suelo
pero voy a matarte aun que puedo.
No conoces el hombre del norte,
no conoces al hombre en mi pueblo.
Se marcho y su palabra
en el aire pesaba
entonces yo le pague al camarero.
Ella vino conmigo
hasta mi apartamento
y empezamos entonces un beso.
Y después de abrazarnos
no pudimos amarnos
en el aire sonaban de nuevo.
Las palabras que el hombre
nos dejo como un eco
cuando dijo porque me haces esto.
Vive tu vida
rompe la mía
pero voy a matarte por esto.
Alza tu vuelo
yo me quedo en el suelo
que no voy a llorar aun que quiero.
No conoces al hombre del norte
no conoces al hombre en mi pueblo,
tu no conoces al hombre del norte,
tu no conoces al hombre en mi pueblo.