Temeridad
Olimpo Cárdenas

Ayer era tu amante enternecido, hoy sólo soy tu amigo
de ocasión,
tú esperas que yo vuelva arrepentido, y yo jamás te iré
a pedir perdón,
yo sé que tú también dirás lo mismo, aunque se te destroce
el corazón,
por eso aunque fingiendo ese cariño, debemos confesar que terminó.
Si te decides a volver un día, he de quererte como antes lo hacía,
si por temeridad no quieres volver más, yo mi querer guardado
he de callar,
los dos estamos ahora frente a frente, los dos sabemos lo que
el alma siente,
si te he de confesar la triste realidad, si tú no vuelves
yo no iré jamás;
yo sé que tú también dirás lo mismo, aunque se te destroce
el corazón,
por eso aunque fingiendo ese cariño, debemos confesar que terminó.