El Hombre-orquesta
Rubén Pozo y Lichis

El hombre orquesta está muy solo,
carga un mundo a sus espaldas.
Quiere un aplauso, quiere un cogollo, quiere pagar sus facturas.
Como todos los demás, aspira estar a la altura.
El hombre enamorado del amor,
esta muy solo, como todos los demás.
Caza aguaceros, compra oro, teme pagar la factura.
Como todos los demás, aspira estar a la altura.
Sigo aprendiendo a quererte,
aunque sea incapaz de escribirte un poema de esos
que te ponen caliente.
Y siga en búsqueda de mis bites personales.
ay mi mai, yo me mi sin ti. Oh oh oh...
El hombre que pudo reinar riega siempre sus macetas,
también los días en los que ni queriendo podría hacer frente a sus facturas.
Guarda una pena sincera, sin amargura.
No esta tan solo como todos los demás.
Apunta su tratado sobre el mal de altura.
Sigo aprendiendo a quererte,
aunque sea incapaz de escribirte un poema de esos
que te ponen caliente.
Y siga en búsqueda de mis bites personales.
ay mi mai, mai, mai, yo me mi sin ti.
Oh oh ohh...
Oh oh ohh...
Oh oh ohh...
Oh oh ohh...