Amor al primer añejo
Virulo

Salgo temprano muy elegante
hoy es mi día, voy a ligar
Cruzo la calle, prendo un cigarro
¡¡Qué clase de personalidad!!
Llegó a la fiesta que me invitaron
un par de rones para empezar
Con la anfitriona viene una amiga
Me la presentan pero ¡Qué va!
Tenía la cara de Buster Quiton
El cuerpo de Seygey Bondarchuk
Las piernas eran de Juan Primito
Y la sonrisa de Turucutú ¡Qué va!
Esa mujer, esa mujer
Es una cosa de espanto
Pero que fea es, que fea es
Lo mío no es para tanto
INTERMEDIO: (hablado y con trompeta de fondo)
Encantado señorita,
Usted siga para allá que yo sigo para acá
Una trigueña me sonreía
Yo fui a la carga pero que va
Era casada, otra era arrimada
Pasaba el tiempo y yo sin ligar
Se me ocurrió diez rones más tarde
Todo mareado y tras fracasar
En mis intentos por empatarme
Que Buster Quiton no estaba tan mal
HABLADO: (con voz de ebrio)(sin música)
Salí en busca de Buster,
pero Buster, fiiiuuuu, se había ido…
Fue entonces, cuando la ví por primera vez…
lo único que quedaba suelto a esa hora
Era más flaca que Moby Dick
Y un poco más gorda que Orson Wels
Tenía la cara de Pedro Vargas
Pero un poquito más fea que él. ¡Qué va!
Esa mujer, esa mujer
Es una cosa de espanto
Pero que fea es, que fea es
Lo mío no es para tanto
HABLADO: (con voz de ebrio)
(ésta parte se acompaña con D# - F)
Fsstt… no, no, no, no, no, no, no…
Detente animal feroz, regresa por donde viniste…
al Discovery Channel, estoy borracho, no estoy ciego, eh?
Cuatro añejos mas tardes y con un aburrimiento feroz
volví a mirar a la gorda…
Chico, si tú supieras que no estaba tan gorda, ¡nada!
Además, su cara no se parecía tanto a la de Pedro Vargas
más bien tenía el aire de las canciones de Pedro Vargas:
Romántica, sensual… ¡vaya! Incluso así a la distancia,
como de aquí al fondo, oscuro y detrás de la pared, se veía esbelta…
Gracia, incluso, a través de la neblina porque bueno,
ya aquello era como Londres: lleno de niebla…,
me puse a ver como bailaba mi medio tiempo…
¡Qué rico bailaba, chico! ¡Cómo se estremecían sus robustos senos…
al compás del danzonete! ¡No lo pensé más!
Aquella cosa tenía que ser mía…
Corrí a su encuentro… y le dije en un tono que hubiera envidiado
Lawrence Olivier: ¿Me concede esta pieza?
Yo me llamo Rosendo pero me dicen… (pausa) Rosendo…
Le guiñé un ojo con picardía
Yo creo que le guiñé los dos
Porque de pronto se puso oscuro
Quizá la luz alguien apagó
Con su sonrisa lo dijo todo
aunque le faltaban cuatro dientes
En el amor vale el sentimiento
no hay que ponerse tan exigentes
Esa mujer, esa mujer
Es una cosa inaudita
Pero que fea es, que fea es
Y el ron la pone bonita
Esa mujer, esa mujer
Es una cosa inaudita
Pero que fea es, que fea es
Y el ron la pone bonita
SALIDA: (brass ensambles)
FIN