Letra de Carrascal
Carrascal Carrascal ¡qué bonita serenata!
Carrascal Carrascal que me estás dando la lata
Una vieja seca, seca, seca, seca seca se casó-ó,
Con un viejo seco seco, seco, y se secaron los dos.
Veinticinco policías, ías, con veinticinco escopetas, etas,
No pudieron dar alcance, ance, a un cojo con dos muletas.
Cincuenta calvos un día, día, se fueron a confesar, aar,
Y salió el cura diciendo, endo,: ¡parece esto un melonar!
Un baturro y un navarro, arro, se apostaron a correr, eer,
El uno llegó primero, ero, y el otro llegó después.
-Gitano, ¿porqué vas preso, eso? -Señor por cosa ninguna, una,
Porque cogí una cuerda, erda, y detrás iba una mula.
El día que yo nací, íí, acababa de nacer, eer,
Y a los quince días justos, ustos, ya tenía medio mes.
Dicen que a todas las suegras, egras, las van a tirar al mar, aar,
la mía que sabe mucho, ucho, está aprendiendo a nadar.
Un albañil se cayóó, óó, de lo alto de un andamio, amio,
y al pasar por el tercero, ero, se paró a escuchar la radio.
Una vieja se comióó, óó, veinte kilos de judías, ías,
Y a la noche parecía, ía, un cañón de artillería.
Un baturro se miraba, aba, a un espejo y decía, ía:
-qué cara de burro tiene, ene, ese tío que me mira.
Yo he visto a un hombre en Madrid, iid, de cara estrecha y redonda, onda,
que llevaba por nariz, iiz, una castaña pilonga.
Yo he visto un burro volar, aar, y una torre andar a gatas, atas,
y en lo profundo del mar, aar, un gato asando patatas.